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Si disfrutas cocinando, si te gusta sorprender a la familia y amigos... Esta receta es para ti.
Hoy te presentamos un nuevo reto en la cocina: tradicional cachopo asturiano con cecina leonesa y queso. ¡Para chuparse los dedos!
Sabemos que se puede comprar cachopo listo para freír y comer. Pero qué mejor que hacerlo tú mismo/a en tu cocina.
Ingredientes
Para la elaboración de este delicioso cachopo, vamos a necesitar:
- 2 filetes de ternera de buena calidad, como la que encontrarás en Bueyes de León.
- Queso (de cabra).
- 6 lonchas finas de cecina.
- 100 gr. de harina blanca.
- 2 huevos camperos.
- 200 gr. de pan rallado.
- 1 pizca de sal.
- Pimienta negra.
- Aceite de girasol (para freír).
Cómo hacer cachopo de ternera con cecina y queso
Paso 1
En primer lugar, preparamos los dos filetes de ternera con una pizca de sal y pimienta.
Ponemos un filete, encima extendemos 3 lonchas de cecina de León, luego incorporamos el queso elegido, el resto de la cecina y, por último, el otro filete de ternera.
Es importante presionar bien los laterales del filete para que no se salga el relleno.
Paso 2
Vamos a batir los huevos (cuanto más se batan mejor, porque mejor adherido quedará después el rebozado).
Pasamos los filetes por la harina y posteriormente, por el huevo; terminando por el pan rallado. Nos vamos a asegurar que queda bien cubierto.
Paso 3
Freímos los cachopos en abundante aceite caliente. Cuando veamos que está dorado por ese lado, le damos la vuelta y mantenemos el mismo tiempo para que quede bien crujiente por ambos lados.
Es importante utilizar un aceite que esté limpio y sea de calidad, así nos aseguramos que nuestros cachopos no tengan otros sabores y no tengan abundante aceite.
Paso 4
Una vez finalizado y doradito nuestros cahopos, los sacamos de la sartén y lo ponemos en un plato con papel absorbente para que chupe el aceite sobrante.
Cómo acompañar tu cachopo de cecina y queso
Son variadas las opciones para acompañar deliciosamente este cachopo.
Una de las opciones más diferente es disfrutarlo con unos aros de cebolla con mermelada de tomate, por ejemplo. El contraste de sabores incitará a querer repetir.
Otra alternativa es acompañarlo con unas buenas y ricas patatas fritas crujientes, junto con unos pimientos rojos asados y pimientos de padrón (así le damos un toque picante, si procede). Está será la opción más tradicional, pero seguro que más de uno lo desea.
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