Lengua curada de vaca loncheada (200 gr)
Elaboramos lengua procedente de nuestras vacas de raza rubia gallega de manera artesanal.
Primero se cuece y se pela para luego ser curada, y como resultado del adobo y la lenta curación de la lengua, es un claro ejemplo de aprovechamiento íntegro de nuestros animales.
Su adobo es simple, a base de pimentón de la Esencia de la Vera y el condimento más natural, la sal.
Una vez peladas y adobadas, pasan al ahumadero, y tras un proceso de secado y maduración de unos tres meses desarrolla su sabor y aroma tan rico y característico
La lengua curada de vaca loncheada (200 gr) es una de esas piezas especiales que no suelen encontrarse fácilmente. Un producto singular, elaborado de forma artesanal y con un proceso de curación lento que le aporta ese sabor tan característico y equilibrado.
Esta lengua procede de nuestras propias vacas, lo que nos permite controlar todo el proceso desde el origen. Tras la cocción y pelado, se adoba con ingredientes sencillos pero de gran calidad, y se deja secar y madurar durante semanas en el ahumadero, hasta alcanzar su punto justo. El resultado es una carne fina, sabrosa, con una textura firme pero jugosa, ideal para disfrutarla en frío.
Cada paquete contiene 200 gramos de lengua curada, ya cortada en lonchas finas y lista para servir. Es perfecta para presentar en tabla de embutidos, como tapa o incluso en bocadillo, con pan crujiente y un poco de aceite de oliva. También se puede combinar con encurtidos suaves, frutos secos o quesos curados.
Una recomendación especial: acompáñala con nuestro vinagre de tomate. Su acidez fresca y suave realza el sabor de la lengua y aporta un contraste delicioso, convirtiendo algo sencillo en un bocado gourmet.
La lengua curada de vaca loncheada es una forma distinta de disfrutar de un producto tradicional, con todo el respeto por el animal y por la cocina de siempre. Una opción elegante, sabrosa y lista para sorprender.
- Productos generales
- Elaborado
Vaca
Guijuelo.
Pieza individual de 500-600 gramos envasada al vacío.
De 24 meses a 36 meses.
En frio de 0ºC a 8ºC
Sacarlo dos horas antes de ser cocinado rompiendo el vacío para que alcance la temperatura ambiente.